Como bien sabemos, el entorno de un proyecto son aquellos elementos que pueden afectar e influir sobre él. Tenemos dos tipos de entorno:
– General donde encontramos factores legales, económicos, tecnológicos, socioculturales, ecológicos y medioambientales.
– Especifico donde encontramos el grado de competencia del sector, entrada de nuevos competidores, productos y/o servicios sustitutivos, capacidad de negociación de los clientes, poder de negociación de los proveedores.
Una vez expuesta la teoría nos vamos a la práctica, en la que hay que tener en cuenta otras circunstancias, no será lo mismo desarrollar un proyecto en época de expansión que en época de crisis, el tamaño del proyecto es otro factor a tener en cuenta cuanto más grande sea un proyecto mayor influencia tendrá de su contexto debido al impacto en el entorno, la gran cantidad de interesados la relevancia de muchos de ellos, y por supuesto el contexto político en el que se desarrolla un proyecto.
En numerosas ocasiones el contexto político no determina el éxito o fracaso de un proyecto, sin embargo se dan excepciones, en las cuales en función del sector en el que nos movamos el hecho de que haya un partido político u otro gobernando y que se produzca un cambio a mitad de vida del proyecto puede suponer un cambio total, desde el incremento o disminución del presupuesto asignado, la aparición de nuevos stakeholders, o desaparición de stakeholders, variaciones en la fecha de finalización, incluso cancelación del proyecto.
¿Se puedo prever esto? Y una vez se ha producido ¿Cómo podemos hacer frente a los efectos producidos? ¿Qué medidas podemos tomar? ¿Cómo podemos enfocar este cambio en el entorno para que el proyecto pueda tener éxito igualmente?
Julia Pérez Güaita.
Alumna Executive Master in Project Management.
Universidad de Valencia.
Executive Master in Project Management 